Tarta de queso con fresa y chocolate blanco

Si eres amante de los postres cremosos y con un toque frutal, esta tarta de queso con fresa y chocolate blanco se convertirá en una de tus favoritas. La combinación de la suavidad del queso crema, el dulzor delicado del chocolate blanco y el frescor natural de las fresas crea un equilibrio perfecto en cada bocado. Ideal para ocasiones especiales, celebraciones o simplemente para darte un capricho, esta tarta no solo es deliciosa, sino también visualmente encantadora. A continuación, te mostramos cómo prepararla paso a paso.

Receta de Tarta de Queso con Fresa y Chocolate Blanco

Ingredientes:

Para la base:

• 200 g de galletas tipo María o digestive
• 100 g de mantequilla derretida

Para el relleno:

• 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
• 200 g de chocolate blanco
• 200 ml de nata para montar (crema para batir)
• 100 g de azúcar
• 2 huevos
• 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para la cobertura:

• 200 g de fresas frescas
• 2 cucharadas de mermelada de fresa (opcional, para dar brillo)

Instrucciones:

1. Preparar la base:
   Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mézclalas con la mantequilla derretida y cubre el fondo de un molde desmontable (20-22 cm) presionando bien. Reserva en la nevera mientras preparas el relleno.
2. Derretir el chocolate blanco:
   Funde el chocolate blanco al baño maría o en el microondas en intervalos cortos, removiendo cada vez para evitar que se queme. Deja que se enfríe un poco.
3. Preparar el relleno:
   En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave. Añade los huevos uno a uno, luego la nata y la vainilla. Incorpora el chocolate blanco derretido y mezcla hasta obtener una crema homogénea.
4. Hornear:
   Vierte la mezcla sobre la base de galletas y hornea a 160 °C durante 50–60 minutos, o hasta que el centro esté casi cuajado. Apaga el horno, deja la puerta entreabierta y deja que la tarta repose dentro unos 15 minutos. Luego, enfría completamente a temperatura ambiente y refrigera al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
5. Decorar:
   Cubre la tarta con fresas frescas cortadas. Si deseas un acabado más brillante, pincela con un poco de mermelada de fresa calentada.

Consejos para una Tarta Perfecta

• Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que el queso crema, los huevos y la nata estén a temperatura ambiente antes de mezclarlos. Esto ayuda a que el relleno quede más suave y sin grumos.
• No sobrebatir: Mezcla lo justo para integrar los ingredientes. Si bates demasiado, puedes incorporar aire que hará que la tarta se agriete al hornearse.
• Baño maría opcional: Si quieres una textura aún más cremosa y evitar grietas, puedes hornear la tarta al baño maría envolviendo el molde en papel de aluminio para que no entre agua.
• Reposo en frío: Deja que la tarta repose en la nevera al menos 4 horas, aunque lo ideal es toda la noche. Esto ayuda a que los sabores se asienten y la textura sea más firme.
• Decoración creativa: Puedes decorar con fresas enteras, laminadas, menta fresca, virutas de chocolate blanco o incluso un coulis de fresa para dar un toque gourmet.

Conclusión

La tarta de queso con fresa y chocolate blanco es un postre que conquista tanto por su sabor como por su presentación. Ideal para compartir en celebraciones, reuniones familiares o simplemente para consentirte, esta receta es una fusión perfecta entre lo clásico y lo sofisticado. Con ingredientes simples y pasos claros, puedes lograr una tarta que impresionará a todos. Anímate a prepararla y disfruta de una experiencia dulce y deliciosa que querrás repetir una y otra vez.

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